Los cristianos debemos saber diferenciar entre la Astronomía y la Astrología. En realidad, la Astronomía no tiene nada que ver con la Astrología. La Astronomía es una ciencia que estudia todo cuanto existe en el universo, es decir, los cuerpos celestes, su origen y movimientos, su evolución, etc. En cambio, la Astrología es un estudio sin base científica basado en la creencia de que el movimiento de las estrellas y los planetas determina distintos aspectos de la vida y del comportamiento de los seres humanos.
Sabemos que la Palabra de Dios (la Biblia) prohíbe de manera tajante a los hijos de Dios consultar a astrólogos, magos, hechiceros, adivinos, agoreros y cualquiera que practica la brujería y el ocultismo para poder anticipar los eventos del futuro. Satanás tiene marcada su agenda y evidentemente también se la revela a sus seguidores para que, de forma sutil, vayan anunciando sus malévolos planes y así puedan confundir a la gente. Algo muy grande va a acontecer en los Estados Unidos de América para que, según los líderes religiosos de esa nación, sea propicia una Ley Dominical Nacional cuya finalidad sería apaciguar la ira de Dios. Satanás va a producir todo tipo de cataclismos y catástrofes naturales que serán interpretados por los líderes de América como un castigo divino. Se alegará que la nación ha perdido el favor de Dios. El eclipse total de sol del 2024 es la mejor oportunidad para cumplir con este mal augurio o presagio. Pues entonces resultará más fácil vincular esos desastres naturales a la no observancia del domingo como día de reposo. El escenario ya ha sido preparado de antemano por el diablo. En definitiva, Satanás va a aprovechar este evento astronómico para causar el caos y golpear a América en el corazón de su propio territorio.
NOTICIA DE CLARÍN
El eclipse de sol americano y la profecía de “la gran cruz” para los Estados Unidos.
En derredor del eclipse total de sol se propagan teorías apocalípticas basadas en curiosos datos astronómicos.
Comencemos por el dato curioso. El eclipse solar del 21 de agosto atraviesa 14 estados del país del norte tradicionalmente republicanos, es decir, que el espectáculo astronómico será contemplado -a groso modo- por los votantes de Donald Trump.
La línea que traza sobre los Estados Unidos fue interpretada de muchas maneras. Para los extremistas cristianos, es un anuncio del Apocalipsis («el sol se oscurecerá»), para los astrólogos, algunas confluencias de datos anuncian un ocaso del imperio y de su gobernante.
LA GRAN X
El bloguero Michael Snyder (un cristiano evangelista obsesionado con el apocalipsis y muy fan de Donald Trump) ofició como portavoz de la teoría más extendida y comentada por estos días. Él señala que el eclipse solar del 21 de agosto está ligado a otro eclipse solar total que ocurrirá casi siete años después, el 8 de abril de 2024. Según esta interpretación, ambos eclipses superpuestos trazarán una cruz sobre el país del norte. Puesta sobre un plano, esta “Gran X” tiene su intersección en el centro de una falla sísmica en Nuevo Madrid. ¿Será una catástrofe natural el resultado de este fenómeno?
En «The economic collapse», así se llama su blog, viene profetizando catástrofes desde hace algunos años. En las últimas entradas previene al público de los ejercicios militares junto a Corea del Sur. «Muchos consideran que el eclipse de sol, y los 40 días posteriores van a ser un alerta para los americanos».
Según Patricia Kesselman, astróloga y estudiosa de astrología global, «efectivamente el eclipse del 2024 tiene una trayectoria de sombra que abarca todos los EEUU pero desde el otro lado, inversamente a cómo atraviesa este del 21 al territorio americano».
«El tema importante es el siguiente: mientras que el próximo eclipse (el del 21 de agosto) se produce en Leo conjunto a la estrella Regulus (afectará fundamentalmente a los gobernantes), el eclipse del 2024 se produce en Aries (grado de la exaltación del Sol), por lo tanto tiene consecuencias parecidas. Sabemos que afectará a los EEUU, más allá de que toque o no puntos sensibles en su carta, porque su sombra atraviesa el país, tanto en uno como en otro caso. Tradicionalmente la sombra del eclipse es nefasta», concluye Kesselman.
FUENTE:
El Rincón Profético 